LA CUARTA CIBERNÉTICA: MÁS PULENTA!!!

Desde agosto del 2000 que podemos ver La Cuarta a través de la web. Y es porque el diario popular no se queda atrás, hoy es más fácil, rápido y hasta económico entrar a Internet y revisar la prensa, y La Cuarta lo tiene más que claro.
Pero alguien tiene que estar tras esto, en el trabajo de la web, de la cibernética, para contentar a aquellos más computines que no quieren dejar de mirar la bomba 4, y él es Gabriel Brito (ver foto). Periodista de tomo y lomo, sabe lo que los lectores pop quieren y los mantiene al día a través de la pantalla tecnológica.
Gabriel, actual editor del sitio web del periódico La Cuarta, fue el precursor y primer miembro de este sitio en la web. Anterior a esto trabajó en medios digitales como La Hora y La Tercera, donde reunió conocimientos que el día de hoy le permiten recibir 150 mil visitas diarias en La Cuarta.
Lo que sucede con La Cuarta es lo que está sucediendo con la sociedad, nos estamos volcando por completo a la Internet, para comunicarnos, para comunicar, para trabajar, estudiar, pasarlo bien, jugar…
Todos los medios, o si me equivoco casi todos, hoy están en la web, y es porque la sociedad así lo requiere, lo demanda

y por supuesto, lo visita. Lo que sucede con La Cuarta, es un reflejo de la realidad y de lo que tendremos que ser como profesionales, porque ya lo estamos siendo como estudiantes. Tenemos que trabajar en la web porque es el escenario de las comunicaciones, el actual y futuro piso donde los periodistas se deben sostener.
Gabriel Brito lo tiene claro y sabe que como periodista de La Cuarta online, tiene que realizar muchas labores, necesita "instantaneidad"-como él señala- y el mundo de las comunicaciones en general se está transformando en esa diversidad. “Los medios se están convirtiendo en mixtos, hay distintas plataformas, los periodistas tienen que hacer muchas cosas, así como nosotros lo hacemos. Así tiene que ser los nuevos periodistas”, comentó.
Sin duda un gran mensaje para los que queremos comunicar y ser parte de la sociedad de una forma participativa y creativa, el mundo de hoy está demandando cosas nuevas y los periodistas podemos contribuir con ello.
La Cuarta quiere seguir siendo la más pulenta y querida por el pueblo, por eso está al día con el medio boom del siglo XXI, la Internet.

Visita el diario popular:

OLVIDAMOS LA BANDERA!!!

Se viene el 18. Llegó el 18 y se fue le 18. Eso nos dura nuestro síntoma patriótico, nuestro pie de cueca y el par o trio o un poco más de empanadas y el vaso de chicha, eso fue, ya pasó. Y el fiel reflejo de este lapsus de cuatro días en los 365 que dura el año, es la Bandera Nacional, nuestra Bandera Chilena.

Cada día son menos los mástiles que muestran sus Banderas en los jardines de las casas, y eso sólo pensando en la época de fiestas patrias, porque parece que está prohibido lucir la bandera el resto del año.

Y claro que es un lapsus, cada día, o cada 18, menos presente y menos importante. Nos preocupamos por comprar la carne, el copete y los pasajes, pero la Bandera ¿qué importa? Quizás ni siquiera hay que comprarla porque está en la pieza de los cachureos, pero aún así no da para pensar en ella.

Celebramos que somos libres, independientes, que somos una nación y además tranquila, libre de conflictos significativos e incluso bélicos, pero no nos acordamos que hace casi doscientos años, los patriotas eran capaces de dar la vida, y no por edificios ni bienes que tenemos ahora, sino que por la Bandera, por la patria, por el corazón, por un sentimiento que hace correr sangre por las venas, que nos llena de orgullo cuando alguien representa a Chile en el deporte o en la música o el integrante de la familia que está fuera del país, porque todo lo que podemos vibrar por Chile, es por la patria, es por la Bandera, es por nuestros colores, que son los que defendió O`Higgins, Carrera, Rodríguez y cuantos otros anónimos, por eso es lo que hoy estamos celebrando. Y a eso estamos faltando el respeto, cada día más, de esta forma estamos preparando el bicentenario, sin el significado original, sin recordar el por qué de los que somos.

Cuatro días de felicidad, canto, baile, jolgorio y derroche que existen gracias a la patria y a los patrióticos, y que olvidamos al ignorar la Bandera, al dejar de sentir la sangre que llevamos en nuestras venas.

ORIGEN DE LA BANDERA

CHILE, VAMOS A GANAR!!!!!

Si parecía que el mundo se iba a acabar. Tacos hasta para sacar los autos del estacionamiento del metro, bocinas desesperadas que hasta apuraban al semáforo en rojo, el metro el triple de lleno que su capacidad normal (normal = lleno), y no quiero decir que sea por causa de Chile v/s Colombia, pero a veinte minutos de que empezara el partido, eran hombres de terno y corbata los que corrían a tomar la micro, dejando incluso la sopaipilla con mostaza para una próxima ocasión.

Revuelo nacional, porque parece que la esperanza nunca se pierde, como en el partido frente a Brasil, donde con tres goles en contra, me pareció escuchar de más de un chileno apasionado “vamos Chile mierda, ahora sí, un gol por minuto!
Chile es el fenómeno prendedor, aunque a veces también perdedor, de hecho la goleada 4-0 parece una excepción, pero mejor mantengamos la alegría y volvamos al fenómeno Chile: nos vuelve a todos paranoicos, locos, si ni siquiera importa que sea mitad de semana para tomar cerveza por litros, para dejar la pega a media y retirarse antes del trabajo y para fumar como chimenea (aunque eso nunca importa)

En realidad si, todo es culpa del fútbol, seguramente hoy todo volverá a la normalidad, metro lleno y no relleno, la sopaipilla con mostaza, la espera pasiva aunque muy prolongada de la micro y el tecito en vez de la chelita.

¿PARA QUÉ SIRVE UN BLOG?

Hace más de tres años creé un blog, por tiempo, otras actividades y poco fiato con este medio tecnológico, el blog quedó en un ricón de mi mente. Sin publicaciones, ni fotos, ni perfil que diera a conocer a esta desinteresada y desinformada mujer, hasta ahora, el blog pasó a la historia. Recuerdo que era una moda, y la seguí, parecía interesante, y resultó interesante mientras encontraba un nombre que quedara registrado, y un título, y...

y nada más, no continué, ¿para qué? Ese fue mi problema, para qué me servía un blog, qué podría hacer si no utilizaba internet con frecuencia, y si no sabía qué escribir.

Ha pasado el tiempo, tengo mucho que decir, mucho que defender y que atacar, tengo que mostrar y dar a conocer lo que se siente cuando algo pasa, cuando algo veo, cuando algo hago, cuando algo cambia. Hoy, para eso sirve el blog, para que todos tengamos un espacio de la máxima libertad, de la expresión más interna de nuestras personalidades y donde más que la información, las imágenes taquilleras, los bienes y la apariencia personal, importa la mente y el pensamiento.

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