
Revuelo nacional, porque parece que la esperanza nunca se pierde, como en el partido frente a Brasil, donde con tres goles en contra, me pareció escuchar de más de un chileno apasionado “vamos Chile mierda, ahora sí, un gol por minuto!
Chile es el fenómeno prendedor, aunque a veces también perdedor, de hecho la goleada 4-0 parece una excepción, pero mejor mantengamos la alegría y volvamos al fenómeno Chile: nos vuelve a todos paranoicos, locos, si ni siquiera importa que sea mitad de semana para tomar cerveza por litros, para dejar la pega a media y retirarse antes del trabajo y para fumar como chimenea (aunque eso nunca importa)
En realidad si, todo es culpa del fútbol, seguramente hoy todo volverá a la normalidad, metro lleno y no relleno, la sopaipilla con mostaza, la espera pasiva aunque muy prolongada de la micro y el tecito en vez de la chelita.
1 comentario:
Interesante trabajo, buen ritmo, deberías escribir más seguido.
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